En esta página se van a incluir todas las fotos, vídeos y otras cosas que vayan llegando de todos los compañeros, no sin antes incluir en la página principal una entrada específica para cada uno.
También en esta página podremos ir insertando los comentarios que queramos y que el cuerpo, la mente y el corazón nos vayan demandando.
Aunque inicialmente se estructurarán en estos apartados, en caso de que vayan siendo necesarios más, se irán insertando debidamente. Ánimo y a enviar los materiales.
VIDEO DE DAMIÁN LIROA
CONTACTOS PREVIOS Y PREPARATIVOS
De izquierda a derecha: José Damián Liroa Cruz, Manuel Caro Iñáñez, Cistóbal Chamizo Guerra, Enrique Aguado Zaeagoza y José Serrano Garzón.(En las dos de abajo os dejo que averigüeis quién es quién)
Las tres fotos anteriores son del
encuentro que el fin de semana del 9 y 10 de abril de 2011 se produjo
en Sevilla, entre estos cinco compañeros, que se encargaron de la
organización del reecuentro de octubre.
El
17 de abril de 2011 quedaron a comer en Aranjuez (Madrid), para
rememorar su etapa de la Laboral, varios compañeros que residen en la
Comunidad de Madrid. Son estos: Alberto Antúnez Navais, Roberto Amores
López, Isidro Arrojo Batuecas (residente circunstancial), y ABA. Todos fueron de 1º-A.
Las de arriba son algunas de las fotos de ese día.
Son 14 los compañeros que aparecen en estas fotos, y son estos:
1º foto (de izquierda de derecha).- José Serrano, Alfredo Ortiz, Jesus Sánchez, Juan-Francisco Dorado Picón, Francisco Capdevila, Juan-Francisco Moreno Murillo, Cristobal Chamizo, Manuel Caro, Enrique Aguado, Francisco Escalante y Daniel Aguado.
A partir de la 2ª foto aparece también Damian Liroa.
A partir de la 5ª foto aparece Antonio Servan.
A partir de la 7ª foto aparece también Jose-Luis Ceballos.
1º foto (de izquierda de derecha).- José Serrano, Alfredo Ortiz, Jesus Sánchez, Juan-Francisco Dorado Picón, Francisco Capdevila, Juan-Francisco Moreno Murillo, Cristobal Chamizo, Manuel Caro, Enrique Aguado, Francisco Escalante y Daniel Aguado.
A partir de la 2ª foto aparece también Damian Liroa.
A partir de la 5ª foto aparece Antonio Servan.
A partir de la 7ª foto aparece también Jose-Luis Ceballos.
COMENTARIO: Reencuentro en Sevilla en día 4 de junio de 2.001.
Es
de agradecer que los contenidos de esta página se vayan incrementando,
porque eso es señal de que los contactos se intensifican y las
relaciones fluye.
Estas son fotos de un
grupo de compañeros que viven en torno a Sevilla y a los que apeteció
acudir, de nuevo, a la Laboral. Pasaron un día estupendo y se hicieron
las fotos que van más abajo.
Cuando las he
visto he reconocido a casi todos los compañeros: los Aguado, Escalante,
Ceballos, Liroa, Caro, Serván, Chamizo, Serrano, Jesús, Capdevila,
Ortiz,...
Esto es buena señal, compañeros. Tampoco nos conservamos tal mal, ¿no os parece?
Reencuentro "político". 13 de junio de 2.011
En
la foto Isidro Arrojo Batuecas (izquierda), Alcalde de Mohedas de
Granadilla (Cáceres) y Francisco Javier Alvíz Rodríguez (derecha),
Alcalde de Acebo (Cáceres), los cuales han vuelto a salir reelegidos
alcaldes de sus respectivos pueblos por el Partido Popular.
La
foto se tomó el 13 de junio de 2011, momento en que Isidro fue nombrado
Diputado Provincial de Cáceres, entrando a formar parte de la Excma.
Diputación Provincial de Cáceres, a falta de la toma de posesión, para
los próximos 4 años (ahora gobernando y no en la oposición).
Además Isidro fue padre (por primera vez) el pasado día 25 de mayo, de una hermosa niña. Felicidades.
Reencuentro (que se hace permanente pues son del mismo pueblo) entre Pepe Comesaña, Antonio Carrasco y Manuel Flores.
El 11-6-2011 Jesus Bejarano Tovar, que estaba de paso, visitó
a ABA en su casa de Leganés (Madrid), llevándole un
presente, unas cerezas de la tierra (... hum, ¡¡¡ que ricas
Jesus!!!)
Estos son JESUS MOHEDANO GIL y ANTONIO MEDINA MEDINA que se reencontraron el 25-6-2011 en una marcha cicloturista en Plasencia.
Isidoro Corrales e Hipólito Mendoza se han reencontrado en agosto.
El
día 21 de agosto de 2011, nos reencontramos dos compañeros, Azabal y
Alviz, en Acebo (Cáceres). Repentina fue la llamada de Azabal,
mediante la cual me comunicaba si estaba en el pueblo y si era así, si
nos podíamos reencontrar. La respuesta fue inmediata, vente para acá.
Pasamos una tarde muy agradable, sin parar de hablar, por cierto estas
niñas tan guapas, son hijas de Azabal. Un saludo a todos y hasta
octubre.
El
24-9-2011 quedaron en Leganes (Madrid) varios compañeros que residen
en la Comunidad de Madrid, para charlar un rato y tratar su traslado el
día de la convención. Fueron (de izquierda a derecha) Fernando
Batuecas Hernández, Isidoro Corrales Casillas, Julian Nieto Valhondo,
Santiago Batuecas Galiano, Jose-Antonio Cepeda Simón y ABA.
Antes de las fotos, ahí van las impresiones de Pedri que,
a buen seguro, sintetizan el sentir de tod@s
CRÓNICA DE UN DÍA GRANDE
El día 22 algún compañero me conminó a que, ya que yo había escrito un par de cosillas en el blog, si tendría la osadía de plasmar por escrito una pequeña parte de lo que sentimos y percibimos ese día; entonces yo, que cuando no tengo nadie alrededor soy algo atrevido, a ello me comprometí. Es así que, un día después, rebusco en mi cerebro y, como éste aún se encuentra aturdido, me adentro en mis entrañas a ver qué encuentro.
Cuando en el verano de 1.983 recibí una carta en la que se me comunicaba, a mí y a
todos mis compañeros de Herrera del Duque, que éramos trasladados de la
universidad laboral de Sevilla a la de Córdoba no fui consciente de la enorme
brecha que con el tiempo se abriría en mi espíritu. Los años fueron pasando y
nos sumieron en una vorágine de estudios, juergas, amores, trabajo, mujer e hij@s
(lo mejor que logré en mi vida)…. Pero el paso del tiempo nos va haciendo cada
vez más conscientes de nuestra futilidad, de la relatividad de todo; es entonces
cuando la reflexión, e incluso la conciencia, la buena y la mala, nos llevan a
hablar menos de fútbol con los amigos y más del pasado, de cómo nos formamos,
de quiénes somos y de quiénes fuimos…, entonces
muchas veces en las conversaciones surgían los años que pasamos en la Laboral
de Sevilla y, a pesar de los buenos recuerdos, sentía que había algo que me
punzaba en lo más profundo de mi ser.
Desde
que llegamos en aquel autobús desvencijado desde mi pueblo a Sevilla, solos
ante el peligro, nos hicimos con una coraza para no demostrar nuestra
debilidad, ignorancia, miedos… hubo de pasar bastante tiempo hasta que un
partido de fútbol, una sala de estudio, un paseo o una juerga nos fueron permitiendo poco a poco a conocer a
otra gente y a mostrar algún retazo de nuestras debilidades, a hacer nuevos
amigos, a conocer otros chicos con tanto o más miedo que
nosotros.
Ese
periodo de aprendizaje vital se truncó inesperadamente cuando recibí aquella
carta, yo no lo supe percibir hasta que
muchos años después me llegó un mensaje en el que algunos intentaban reunir a
los antiguos compañeros de la Laboral; fue como un puñetazo en la boca del
estómago, o no, más bien, por qué no decirlo, como una patada en los huevos. Al
principio dolió, joder… ¿Cómo pudimos permitir que hayan pasado 30 años?,
después me di cuenta que era la oportunidad para saldar viejas cuentas, de
poder despedirme de esos amigos que aquella carta me impidió. Porque seamos
realistas, la reunión del 22 de octubre, además de ser uno de los mejores días
de nuestra vida, también significó en muchos casos la despedida definitiva de
muchos de nosotros.
El
día amaneció radiante, premonitorio, 230 kilómetros por delante y un “qué se
yo” o un “no sé qué” en el estómago. Llegué un poco tarde, el navegador no me
pillaba los satélites y la Sevilla que yo dejé en poco se parece a la de ahora;
tan sólo unos momentos para saludar a quienes aún estaban en la puerta del Aula
Magna y tomar asiento, como siempre en la última fila, igual que el primer día
que entré en aquella aula del San Fernando. Miradas fugaces, sentimientos,
emociones, recuerdos… el Acto comenzó y fue fabuloso, sencillo pero emotivo,
muy emotivo, se agradecen los recuerdos a quienes ya nunca podrán estar pues el
reencuentro les llegó tarde, y el respeto y el
silencio cómplice para quienes no pudieron o no supieron. En aquel
momento aquellos viejos compañeros que nos convocaron y que no había vuelto a
ver dejaron de ser los niños que recordaba y se convirtieron en héroes, porque heroica es la tarea que han
llevado a cabo con su esfuerzo y dedicación. Comenzaron las presentaciones, los
discursos simpáticos y llenos de recuerdos, también surgió una heroína cuyo
derrumbe emocional no hizo sino acrecentar su valor; y la enésima lección de nuestros profesores,
llena de sabiduría, sentimiento y
humildad. Luego ese video que condensó en unos minutos los tres años (cuatro
para otros) más impactantes de nuestra vida, cuando lo baje de Internet lo
pondré en el lugar más valioso de mi casa, junto a los CD,s de Dire Straits y
Jhettro Tull, y seguro que me servirá
para remontar el vuelo en los momentos duros que aún me deparará la vida. Luego
la vuelta por la Uni, las cabinas que ya no están, las habitaciones que tampoco…
pero el conjunto sigue allí,
imperturbable, soportando el paso de los años mejor que algunos de nosotros;
allí sentimos que nuestro espíritu aún pervive en sus paredes, junto a la monja
del botiquín, el camarero vacilón de la cafetería, la morena de la lavandería y
las misas de Fleitas.
Para rematar
las cañas y la comida, independientemente de que con seguridad algunos de
nuestros canapés debieron comérselos los de la boda de al lado, la organización
y la concepción del momento por nuestros compañeros de Sevilla fue perfecta,
todos de pie, formando grupos sin sillas que nos interrumpieran el tránsito y
la comunicación. Al principio todo eran dudas, miradas furtivas a las tarjetas
de identificación, luego pequeños gestos, andares, ademanes, algunos rasgos
faciales y por último los inconfundibles acentos, nos despertaron el recuerdo.
Las anécdotas surgían como de una lámpara maravillosa en la que no nos
cansábamos de frotar y frotar. No me retiré muy tarde, como a mis 45 años
empiezo a conocerme, no quise probar el vaso largo, decidí estar totalmente
sereno para captar con plenitud cada momento, cada conversación, cada detalle y
guardarlo dentro de mí, consciente de que cada palabra cruzada con un amigo
podría ser la última; me concentré en absorber los momentos en que aún seguíamos
siendo niños, en los que la inocencia perduraba, antes de que los efluvios de
la barra libre nos empujasen irremediablemente a pugnar por quién la tenía más
larga, cosas de la naturaleza humana. Me despedí de quien pude a eso de las
ocho, antes, en el largo tránsito desde el coche hasta el hotel me había
quitado la identificación del pecho no sea que me confundieran con algún guiri
despistado, en el regreso decidí volvérmela a poner, orgulloso de mis
compañeros y de mí mismo, de lo que fuimos y de lo que aquellos años nos han
llevado a ser. Perdonad que no diga nombres ni exprese agradecimientos o
afectos pues muchos se lo merecen pero sería muy injusto si, al mencionar a
algunos, olvidase a otros.
Ahora a todos
nos queda un duro reto, el de averiguar si el día 22 lo que hicimos fue cerrar
puertas definitivamente o si, sin embargo, las abrimos para el futuro. Queda la
esperanza de que nuestros héroes no cejen en el empeño, que después de un
merecido descanso retomen la causa con nuevos bríos porque, como el héroe del
comic decía: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Ellos tuvieron
el gran poder de convocarnos 30 años después, ahora, no sé si de forma injusta
o no, nosotros les invocamos la responsabilidad de no abandonar la empresa que comenzaron,
de demostrar que nuestra reunión no fue el final sino un
principio.
Juan Pedro Ramírez Vega
Viajes. Llegada a la Laboral. Saludos. Reencuentros.
Nos fuimos de copas... 30 años después
gabriel perez sierra dijo...
ResponderEliminarQueridos viajeros en el tiempo, me gustaria dejaros un saludo aquí sobre nuestro emotivo reencuentro.
Ante todo quiero disculparme por no haberme podido despedir debidamente de cada uno de vosotros. Al dividirnos por la noche, yo debia cumplir con unos compromisos y no fuí capaz de localizaros ni esperaros de nuevo a todos para hacerlo, pero incluso en cierto modo creo que es mejor así. Son demasiados años como para despedirnos de nuevo tan pronto.
Quizá hubiera sido demasiado duro despedirme de gente como mi querido Manuel Jimenez, quién diria que un corpachón de gigante bueno como el suyo, pueda parecer poco envoltorio para albergar un corazón tan grande, o mi querido Pedro Pacheco, quien sigue conservando esa risa sonora, directa, que es un estallido de felicidad contagiosa, esa mirada franca que posee de niño grande, o en fin, de tantos otros que me acompañan sin saberlo ni yo mismo desde aquellos tiempos de la Laboral.
Y también quisiera disculparme por una frase que repetí demasiado ayer, varias veces dije "lo siento pero no lo recuerdo", y cuando la dije era cierto, fui poco prevenido, lo admito.
Llegué a nuestra reunión sin haber visitado el blog,sin ver las fotografias, sin buscar en la memoria, y cuando hoy, domingo 23 de Octubre, lo he hecho, me he llevado las manos a la cabeza, pensando a quiénes le dije esa frase, ¿Como que no me acuerdo?.¡Por supuesto que me acuerdo!. ¡Estabais ahí! Escondidos en algún rincón de mi memoria, vestidos con caras de niño aún, pero estabais ahí. Perdón por no haberos descubierto a tiempo, perdón por haberme quedado sin dar muchos más abrazos, y ante todo gracias.
Por viajar juntos al pasado, por dibujar un paisaje, quizás el más entrañable de mi memoria, al que muchas veces he vuelto en silencio, casi de puntillas, como sintiendo que era una boberia mia, que solo me pasaba a mí, y de repente descubro que todos aquellos que habitaban en él, también sienten un pellizco en el alma cuando echan la vista atrás y por un momento vuelven a estar en estudio obligatorio, a ir a esas misas cantadas, a saltar escalones por los jardines, a oler a naranjas caidas, a fumar los primeros pitillos, a sentirse naúfragos abandonados en medio de la tempestad, y a sentirse libres y vivos, descaradamente vivos.
Gracias a todos, y un abrazo.
23 de octubre de 2011 20:49